Esta foto está hecha sobre 1920-1940, no lo sé con exactitud ya que por la cara de atrás de la foto no pone ningún tipo de información, ni el año, ni el fotografo que la hizo. Su fotografo es anónimo.
El hombre de la fotografía es el padre de mi abuela y se llamaba Manuel.
Esta foto se hizo con una cámara de cajón pequeña. La cámara de cajón del siglo XX estaban hechas de madera o metal, no eran demasiado atractivas y tampoco usaban una lente muy compleja. La foto se hizo en negativo y con las técnicas más avanzadas de la época se pasó a blanco y negro, se puede comprobar porque en el lado derecho hay una especie de sombra más oscura que en la parte izquierda que esa sombra se ilumina más. Eso es algo que me ha llamado mucho la atención en la foto, parece que está dividida en dos partes, un lado claro y otro oscuro. Con el paso de los años la foto se ha deteriorado y ha perdido su color original. La foto está hecha con una placa fotosensible a la luz y tiene bastante nitidez para ser tan antigua.
Como la mayoría de fotografías de la época, el retratado se presentaba sentado durante unos minutos, parado y sin moverse para que la foto no fuera fallida. La pose es simple y natural, tenía que ser un buen momento para la persona que se fotografiaba, tener paciencia e ir bien vestido ya que estas fotos no se tomaban muy a menudo como ahora.
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